miércoles, 5 de diciembre de 2012

PSICOLOGIA CLINICA


LaPsicología Clínica es la rama de la cienciapsicológicaque se encarga de la investigación de todos los factores, evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención que afecten a lasalud mental y a la conducta adaptativa, en condiciones que puedan generar malestar subjetivo y sufrimiento al individuo humano.
La psicología clínica tiene algunas orientaciones teóricas primarias: Terapia de la conducta o Terapia CognitivaPsicoanalítica o PsicodinámicaHumanista, y Terapia Familiar Sistémica. Prácticas centrales de esta disciplina son el diagnóstico de los trastornos psicológicos y la psicoterapia, así como también la investigación, enseñanza, consulta, testimonio forense y desarrollo de programas y administración.
Se considera en Norteamérica que esta área de la psicología tuvo su inicio en el año 1896, cuandoLightner Witmer dio inicio a la primera clínica psicológica en la Universidad de Pensilvania. También se reconoce en Europa como iniciador de la psicología clínica a Sigmund Freud y su teoría del psicoanálisisque ya en 1895 afrentaba oposición por sus prácticas de intervención psicoterapéutica y planteamientos teóricos clínicos estructurados en tres niveles: investigación, intervención psicoterapéutica y formulación de teorías psicológicas y psicopatológicas anticipándose a Witmer y estableciendo los criterios fundamentales de la psicología clínica aplicada; a pesar de que ambos fundadores de la Psicología Clínica (Freud y Witmer) incluían el tratamiento como una de sus principales funciones, lo cierto es que el psicodiagnóstico, así como la investigación, fueron los mayores indicadores de identidad del psicólogo clínico. En la primera mitad del siglo XX, la psicología clínica estuvo enfocada en la evaluación psicológica, con poca atención hacia el tratamiento. El apogeo de este enfoque, comienza después de la década de 1940, cuando la Segunda Guerra Mundial produjo un incremento en la necesidad de clínicos capacitados.
La psicología clínica puede ser confundida con lapsiquiatría ya que generalmente tienen metas similares (por ejemplo, el alivio de trastornos mentales), pero la diferencia principal es que la formación de base de los psicólogos clínicos es la psicología (los procesos mentales y la conducta humana) y la de los psiquiatras es la medicina (el cuerpo humano), por otra parte, al ser médicos, están legalmente autorizados para prescribir medicamentos. En la práctica los psicólogos y psiquiatras trabajan juntos en equipos multidisciplinarios junto a otros profesionales, comoterapeutas ocupacionales y trabajadores sociales, para dar un enfoque multidisciplinar a problemas complejos que afectan a los pacientes.
Hay diversas maneras de entender el contacto con el objeto de estudio clínico. Para algunos es difícilmente observable y medible, por lo que se recurre de hecho a métodos cualitativos que no necesariamente cumplen con los criterios demarcadores de lo que se considera científico. Para otros, en cambio, el foco de acción debe estar dirigido siempre a la observación y el diagnóstico de la conducta, definiendo este ámbito como lo verdaderamente observable para la construcción de teoría y al tratamiento de los "trastornos" conductuales.





Historia de la psicología clínica

Su inicio como ciencia está asociado con los orígenes mismos de la Psicología, siendo la rama que ha servido de prototipo a toda la ciencia desde la segunda mitad del siglo XIX, cuando Wilhelm Wundt funda el primer Laboratorio de Psicología en LeipzigAlemania, en el año 1879. La mayor parte de la investigación se centra en los procesos de sensación y percepción de los individuos, para encontrar evidencia consistente acerca de los problemas de la conducta humana.
Lightner Witmer, discípulo de Wilhelm Wundt y cabeza del departamento de psicología de la Universidad de Pensilvania, utilizó el término "Psicología Clínica" por primera vez en 1907 para describir la práctica que había realizado durante diez años en una clínica paraniños establecida en 1896 en la Universidad de Pensilvania. Incentivó el estudio de individuos por observación y experimentación, con la intención de promover cambios. También fundó la primera revista de psicología clínica, "Psychological Clinic". El llamado de Witmer para el involucramiento de los psicólogos en clínica fue de lenta aceptación, pero habían veintiséis más clínicas psicoeducativas sólo en los Estados Unidos para 1914. Mientras Witmer se enfocó en niñas y niños con atrasos intelectuales y déficits, otras clínicas surgieron con un enfoque en malestares emocionales, y la psicología se estaba desarrollando en hospitales mentales, por cuanto psicólogos clínicos asumían puestos reconocidos hasta ese momento para psiquiatras. Los psicólogos aplicados generalmente no se abocaban a la psicoterapia, pues ella estaba en manos de médicos psiquiatras, y en cambio, se empleaban en tareas de evaluación. Esta tendencia evaluativa llegó a su máxima expresión durante la primera guerra mundial, para efectos de selección de reclutas.
Los psicólogos clínicos empezaron a organizarse bajo ese nombre en 1917, con la fundación de la American Association of Clinical Psychology. Ello duró poco, pues en 1919 la Asociación Americana de Psicología desarrolló una división sobre psicología clínica.
En Europa, los primeros psicólogos clínicos se establecieron en Gran Bretaña como reflejo de los sucesos en Estados Unidos. En Francia, una tradición europea fue fundada por el psicoanalista Daniel Lagache, que consideró a la Psicología Clínica como un área distinta a la Psiquiatría, que si bien integraría elementos propios de la psicopatología, debía entender al individuo en su totalidad más allá de la patología, pudiendo así obtener un conocimiento amplio y certero del funcionamiento psíquico y su relación con los fenómenos del sufrimiento.
En la década del 50 surge la terapia de conducta gracias al trabajo pionero de J. Dollard y N. Miller y J. Rotter. y a las labores de desarrollo y divulgación de H. J. Eysenck, J. Wolpe y A. A. Lazarus. En los años 60s se delinea la terapia etiquetada como "cognitivo-conductual" o "cognitiva" gracias a las inquietudes deAlbert Ellis y Aaron T. Beck. A partir de dichas líneas eclosiona una gran cantidad de modelos y técnicas psicoterapéuticas que llegan hasta la etapa actual, en que aparecen también enfoques clínicos constructivistas ligados parcialmente a la terapia cognitiva.
En cualquier caso, la Psicología Clínica como disciplina y profesión se fundamentó en sus inicios sobre la Evaluación Psicológica, y en muchos casos era una práctica dependiente de la del Psiquiatra, con el desarrollo de la teoría y de la técnica, la Clínica evolucionó hacia el desarrollo de tratamientos y técnicas de intervención desde un paradigma propiamente psicológico, dando paso a lo que hoy en día conocemos como Psicoterapia, la cual desde una mirada actual y moderna genera sus diagnósticos y procesos psicoterapéuticos con una postura menos psicopatologicista etológica, y psiquiátrica, y mucho más desde la psicología positiva y humana, en tanto área de ejercicio propio de los psicólogos modernos, ejercicio que además está reglamentado en muchos países mediante leyes, códigos de deontologíaética ybioética.



PSICOLOGIA EDUCATIVA


PSICOLOGIA EDUCATIVA

¿QUÉ ES LA PSICOLOGIA EDUCATIVA?

La psicología educativa (o psicología educacional) es una rama de la psicología que se dedica al estudio del aprendizaje y enseñanza humana dentro de los centros educativos; comprende, por lo tanto, el análisis de las formas de aprender y de enseñar, la efectividad de las intervenciones educativas con el objeto de mejorar el proceso, la aplicación de la psicología a esos fines y la aplicación de los principios de la psicología social en aquellas organizaciones cuyo fin es instruir. La psicología educacional estudia cómo los estudiantes aprenden y se desarrollan, a veces focalizando la atención en subgrupos tales como niños superdotados o aquellos sujetos que padecen de alguna discapacidad específica.
Además, da soporte a una amplia gama de especialidades que se ubican dentro de los estudios educacionales, incluyendo aprendizaje organizacionaltecnología educativa, desarrollo de planes de estudios, diseño educacional, gestión del aula y educación especial, y contribuye con las ciencias del aprendizaje y con la ciencia cognitiva, de las cuales toma ciertos aspectos. En las universidades, los departamentos de psicología educacional se encuentran habitualmente incluidos dentro de las facultades de educación, siendo posiblemente el motivo de esto la carencia de representación que la psicología educacional tiene en los libros de texto introductorios a la psicología.
La corriente que en la actualidad recibe mayor aceptación considera a la psicología educativa como una disciplina independiente, con sus propias teorías, métodos de investigación, problemas y técnicas,2 pudiendo ser en parte entendida por medio de su relación con otras disciplinas y encontrándose fuertemente ligada a la psicología, siendo esta relación análogamente comparable a la existente entre la medicina y la biología, o la ingeniería y la física.
Aunque los términos “psicología educacional” y “psicología escolar” son frecuentemente utilizados como sinónimos, los teóricos e investigadores prefieren ser identificados como psicólogos educacionales, mientras que los profesionales que desempeñan específicamente sus labores en escuelas o en tareas relacionadas con la escuela se identifican como psicólogos escolares.






 ¿QUÉ ES EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE?

1) Enseñanza->profesor (personalidad, metodología, estrategias de enseñanza, enfoque teórico, concepción del aprendizaje)
2) Aprendizaje->alumno (personalidad, metodología, estrategias de aprendizaje, condiciones)
1) Las estrategias cognitivas hacen referencia a la integración del nuevo material con el conocimiento previo.
2) Las estrategias metacognitivas hacen referencia a la planificación, control y evaluación por parte de los estudiantes de su propia cognición. Son un conjunto de estrategias que permiten el conocimiento de los procesos mentales, así como el control y regulación de los mismos con el objetivo de lograr determinadas metas de aprendizaje.
El conocimiento metacognitivo requiere consciencia y conocimiento de variables de la persona, de la tarea y de la estrategia. En relación con las variables personales está la consciencia y conocimiento que tiene el sujeto de sí mismo y de sus capacidades y limitaciones cognitivas; aspecto que se va formando a partir de las percepciones y comprensiones que desarrollamos nosotros mismos en tanto sujetos que aprenden y piensan. Las variables de la tarea se refieren a la reflexión sobre el tipo de problema que se va a tratar de resolver. Significa, por tanto, averiguar el objetivo de la tarea, si es familiar o novedosa, cuál es su nivel de dificultad, etc. En cuanto a las variables de estrategia, incluyen el conocimiento acerca de las estrategias que pueden ayudar a resolver la tarea. En este sentido, puede entenderse la consciencia (conocimiento) metacognitiva como un proceso de utilización de pensamiento reflexivo para desarrollar la consciencia y conocimiento sobre uno mismo, la tarea, y las estrategias en un contexto determinado.
 3) Las estrategias de manejo de recursos son una serie de estrategias de apoyo que incluyen diferentes tipos de recursos que contribuyen a que la resolución de la tarea se lleve a buen término. Tienen como finalidad sensibilizar al estudiante con lo que va a aprender; y esta sensibilización hacia el aprendizaje integra tres ámbitos: la motivación, las actitudes y el afecto. Este tipo de estrategias coinciden con lo que Winstein y Mayer llaman estrategias afectivas y otros autores denominan estrategias de apoyo, e incluyen aspectos claves que condicionan el aprendizaje como son el control del tiempo, la organización del ambiente de estudio, el manejo y control del esfuerzo, etc. Este tipo de estrategias, en lugar de enfocarse directamente sobre el aprendizaje tendrían como finalidad mejorar las condiciones materiales y psicológicas en que se produce ese aprendizaje. Gran parte de las estrategias incluidas dentro de esta categoría tiene que ver con la disposición afectiva y motivacional del sujeto hacia el aprendizaje.

4) Currículo (planificación, organización, ejecución; objetivos, medios y materiales, evaluación, competencias, estrategias)
5) Resultado (rendimiento escolar, cambio en el comportamiento [operante, cognitivo, afectivo-emocional], desarrollo cognitivo integral, competencias (conceptual, procedimental, actitudinal)


 ¿QUÉ ES PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Y CUÁLES SON LOS TIPOS DE PROBLEMAS DE APRENDIZAJE?
Un problema del aprendizaje es un término general que describe problemas del aprendizaje específicos. Un problema del aprendizaje puede causar que una persona tenga dificultades aprendiendo y usando ciertas destrezas. Las destrezas que son afectadas con mayor frecuencia son: lectura, ortografía, escuchar, hablar, razonar, y matemática.
Discalculia: define un problema con el cálculo, como la dificultad para efectuar sumas y restas. Puede ir acompañada de dislexia o no, pero son problemas independientes.
Disortografía: cometer un número exagerado de faltas de ortografía. Suele ser una de las secuelas que deja la dislexia, aun después de tratada.
Disgrafía: es un trastorno de la escritura que se materializa en equivocaciones en el orden o en la posición de letras y palabras. Va más allá de escribir con mala letra (la mala caligrafía se debe a veces a una disgrafía motora).
Dislalia: es un problema que no tiene nada que ver con la dislexia, pero que muy a menudo se confunde con ella. La dislalia es una dificultad para pronunciar un fonema determinado.
Disfasia: es un retraso en la aparición del lenguaje, oral y escrito, asociado a problemas perceptivos.





lunes, 26 de noviembre de 2012

GLOSARIO DE LA LECTURA LOS PRINCIPIOS DE LA ENTREVISTA EMOCIONAL




1)    PERSONA RETICIENTE: La palabra reticencia es una palabra que designa a la actitud de dudar o no realizar algo de manera segura y definida. La reticencia representa a aquellas personas que ante determinadas actividades o actos no resuelven el modo en que actúan si no que dudan y se muestran opuestos a tal o cual opción. La reticencia puede ser útil en algunos casos pero a veces también puede ser inconveniente cuando se pide a uno que se tome una decisión importante.

   No se puede decir que la reticencia sea una actitud permanente o característica de ciertas personas si no que todos en algún momento pueden demostrarla cuando se ven enfrentados a determinadas situaciones o circunstancias. Así, hasta los animales pueden mostrarse reticentes de realizar ciertas actividades, aunque en el caso de ellos la reticencia no es algo racional si no que se guía por los instintos y por las sensaciones más orgánicas. Normalmente, los animales se muestran reticentes a ser trasladados o sacados de su lugar común y esto tiene que ver con el instinto de reacción ante el miedo o una posible amenaza.
Los seres humanos, en cambio, muestran reticencia no sólo por sensaciones o por instinto, si no también a partir de la racionalización de ciertos eventos o circunstacnias. De este modo, una persona se puede mostrar reticente a viajar en determinado vehículo no sólo porque le provoca una sensación de miedo si no que porque tiene ya aprendido y racionalizado que ese vehículo en particular puede ser peligroso. La reticencia no es, entonces, sólo la duda, si no también la negación a actuar como se supone. Cuando una persona o un animal desarrolla un nivel importante de reticencia ante cierta situación, el adjetivo calificativo que se utiliza para designarlo es el de ‘reticente’, y este sirve tanto para hombres como para mujeres.





2) TERAPEUTAS: es aquella persona con habilidades especiales 
obtenidas a través de la formación y de la experiencia, en una o 
más áreas de la asistencia sanitaria que en su labor, ofrece apoyo.
El apoyo brindado es de diversas índoles, por un terapeuta, por lo general, se especializa en un área o función, y se enfoca junto con el cliente o paciente, a lograr ciertas metas. El o la terapeuta lleva a cabo la terapia planeada, la cual desarrollada con la finalidad de mejorar la calidad de vida para quien está asistiendo.
Existen muchos terapeutas:
§  Ocupacional - Terapia Ocupacional
§  del Lenguaje - Logopeda
§  Acupuntura
§  del Aparato Respiratorio
§  del Suelo Pélvico
§  Manual - Terapia Manual; de Masaje (en sus diferentes modalidades)
§  Osteopata - Osteopatía
§  de Psicología , etc., y algunos (-as) en ciertas áreas practican más independientemente.

LA ACTITUD DEL TERAPEUTA

La esencia de la psicoterapia es la relación humana especialmente ideada para transmitir una experiencia, que origine cambios constructivos en el auto-concepto y la conducta del paciente. La relación entre el especialista y el paciente, una muy personal en un contexto muy impersonal, forma la base del esfuerzo terapéutico.
El principio de cualquier modalidad de psicoterapia dinámica es la habilidad del terapeuta para escuchar y las metas son ayudar al paciente a conseguir una mayor independencia y autoconfianza, así como promover una mayor satisfacción e intimidad en las relaciones humanas.
El paciente tiene la esperanza de una relación de amor y apoyo detrás de sus ansiedades y mecanismos de autoprotección y esta esperanza lo mantiene a flote. Frente a esta búsqueda, la actitud del terapeuta debería reflejar interés, respeto, deseo de no herir, ausencia de crítica y enjuiciamiento moral, y un compromiso genuino de ayudar, dentro de los límites establecidos por el rol terapéutico y como ser humano. Más ayuda al especialista cuando se muestra receptivo, callado, armónico y tratando de entender qué quiere comunicar el paciente simbólicamente o disfrazándolo.
La postura del terapeuta debería ser expectante, estar preparado no sólo para observar sino también para experimentar y estar preparado para llegar a implicarse en el guión interpersonal montado por el paciente. El reto básico es captar qué está el paciente comunicando o actuando ya que no se debe olvidar que en la sesión los comentarios van dirigidos al terapeuta como persona significativa. Ninguna de sus comunicaciones se debe considerar trivial.
A veces, la comunicación inicial del paciente, introduce al tema de la sesión. En otros casos puede demorar o incluso no aparecer en la comunicación verbal porque el paciente se encuentra muy a la defensiva. En estos casos, el profesional debe escrutar con agudeza particular la naturaleza de la transacción en la que está participando.
El poder del terapeuta está limitado, ya que en ocasiones los significados connotativos de las comunicaciones del paciente son difíciles de identificar. El profesional cree entender el conflicto pero no considera oportuno señalarlo por las resistencias del paciente, o el terapeuta considera que no tiene el poder para ayudarlo.
Frente a estos dilemas, es importante tener en cuenta las siguientes reglas:
- Resistir el furor por sanar.
- Resistir la tentación de hacer algo por presión del paciente.
- Resistir los sentimientos de omnipotencia.
- Guardar silencio si no está seguro de las razones para decir algo.
- Cerciorarse de que las evidencias son razonablemente adecuadas y considerar hipótesis alternas.
- Evitar la jerga clínica.
- Por encima de todo, tener presente que la psicoterapia es una relación humana y por eso la razón fundamental para ayudar al paciente es su propia humanidad.
La esencia del cambio psicoterapéutico no es la comprensión por parte del paciente de algunos principios abstractos, sino el resultado de una experiencia humana en la que se sienta comprendido y en la que se den significados nuevos a esta comprensión.

ACTITUDES RECOMENDADAS PARA LA ESCUCHA TERAPÉUTICA.
Respeto del terapeuta por el paciente.
La actitud del terapeuta debe ser la de un adulto razonable, maduro y compañero de confianza que fomente una relación simétrica entre iguales, dejando cualquier postura moralista. El paciente no debe considerar que es tratado como un objeto, como un organismo a tratar o como un portador de un desorden o enfermedad.
Esto conlleva el respeto del rol profesional, lo que significa que el terapeuta no concede favores especiales ni tampoco espera alguno. El paciente nunca deberá ser mimado o echado a perder por ser tratado como alguien especial. 
Escucha empática; Debe existir un el terapeuta un esfuerzo constante por entender los sentimientos, ansiedades, luchas y preocupaciones del paciente. La empatía es la única herramienta humana y técnica y la más importante de entre las que dispone en profesional.
En la escucha empática, se deja la iniciativa al paciente tan a menudo como se pueda, para que haga sus propios descubrimientos. El profesional se mantiene en silencio hasta tener la convicción razonable de que se entiende lo que el paciente busca comunicar. Se escuchan los temas que se presenten en la sesión y si no parece surgir alguno se puede expresar eso al paciente para conseguir su colaboración.
También, el profesional debe estar atento pero comunicando una actitud relajada. Debe ser conciso en sus comunicaciones pero no monosilábico. Debe resistir la tentación de mostrarse listo y evitar las sentencias dogmáticas.
Nunca se deben efectuar comentarios que rebajen la autoestima del paciente y más bien se debe tener cuidado de fortalecerla, no competir con el paciente en área alguna y ser completamente honesto.





3) ENFOQUE COGNITIVO- CONDUCTUAL:
Es un sistema lógico-deductivo constituido por un conjunto de hipótesis o asunciones, un campo de aplicación (de lo que trata la teoría, el conjunto de cosas que explica) y algunas reglas que permitan extraer consecuencias de las hipótesis y asunciones de la teoría. En general las teorías sirven para confeccionar modelos científicos que interpreten un conjunto amplio de observaciones, en función de los axiomas, asunciones y postulados, de la teoría.
"Una teoría no es el conocimiento que permite el conocimiento. Una teoría no es una llegada, es la posibilidad de una partida. Una teoría no es una solución, es la posibilidad de tratar un problema" Morin, E. et alii.
En general las teorías en sí mismas o en forma de modelo científico permiten hacer predicciones e inferencias sobre el sistema real al cual se aplica la teoría. Igualmente las teorías permiten dar explicaciones de manera económica de los datos experimentales e incluso hacer predicciones sobre hechos que serán observables bajo ciertas condiciones. Además, la mayoría de teorías permiten ser ampliadas a partir del contraste de sus predicciones con los datos experimentales, e incluso pueden ser modificadas o corregidas, mediante razonamientos inductivos. La ciencia se constituye y, sobre todo, se construye por la ampliación de ámbitos explicativos mediante la sucesión de teorías que, aun manteniendo su valor de verdad en su ámbito explicativo,[3] son falsadas por la teorías que le siguen.
Hay dos categorías de ideas que pueden desembocar en teorías: si una suposición no es respaldada por observaciones se conoce como una conjetura, encambio, si es así respaldada, es una hipótesis. Muchas hipótesis resultan ser falsas y, por lo tanto, no evolucionan. Una teoría es diferente de un teorema. La primera es un modelo de eventos físicos y no puede ser probado a partir de axiomas básicos. El segundo es una proposición de un hecho matemático que sigue lógicamente a un conjunto de axiomas. Una teoría es también diferente de una ley física modelo de la realidad mientras que la segunda es una proposición acerca de lo que ha sido observado. Las teorías pueden llegar a ser aceptadas si son capaces de realizar predicciones correctas y más elegantes matemáticamente, tienden a ser aceptadas preferentemente sobre aquellas que son más complejas. El proceso de aceptar teorías, o de extender teorías existentes, es parte del método científico.
Las teorías más importantes teorías en Psicología, son las teorías de la personalidad que son aquellas que intentan dar una explicación universal de los procesos y características psicológicas fundamentales que pueden encontrarse en la naturaleza humana.
Las teorías de la personalidad se interesan en la investigación y descripción de aquellos factores que en su conjunto hacen al individuo, para poder comprender su conducta e intentar predecirla.
Actualmente no existe una teoría unificadora dentro del campo de la psicología de la personalidad, encontrándose en su lugar varias grandes teorías que en algunos casos sólo son de interés histórico. Como por ejemplo:
Conductismo (Watson, Skinner, Bandura, Ribes)
Cognoscitivismo (Piaget, Wallon, Kelly, Merani)
Humanista (Fromm, Rogers, Reich, Caruso, Sullivan, Horne, y Maslow)
Psicoanálisis (Freud)
Psicodinamica (Adler, Rank, Jung, Erikson, Ferenzi, Melanie Kleint)
Las teorías constituyen, a partir de sus planteamientos una manera específica de observación, llamada "modelo", para analizar el comportamiento y/o conducta del ser humano. Se han constituido varios modelos o enfoques como:
EL PSICOANALISIS
El psicoanálisis es la disciplina fundada por el médico y neurólogo Sigmund Freud. Esta disciplina posee un método propio de exploración de los procesos psíquicos inconscientes humanos a través del análisis de sus producciones imaginarias (sueños, fantasías) basándose para ello en las asociaciones libres del sujeto, sobre las que se monta la interpretación psicoanalítica. Las teorías psicológicas y psicopatológicas que el psicoanálisis propone, son el resultado de la aplicación de este método de investigación y su dimensión psicoterapéutica (la «cura psicoanalítica»).
Del psicoanálisis, se desprende a partir de algunos de sus planteamientos una forma de psicología, conocida como la Psicodinamica.
La rama de la psicología que estudia, analiza y describe los aspectos de la psicoterapia, desarrollada en gran parte por las aportaciones de Sigmund Freud , por lo que es utilizado casi como sinónimo de psicoanálisis y la psicoterapia en los estudios de los mismos mecanismos. El significado de "dinámico" se refiere principalmente a la existencia de fuerzas psíquicas o actividades que pueden interferir o entrar en conflicto, dando lugar a características de personalidad y comportamiento que, si generalizada y mal adaptadas, son considerados como síntomas de un trastorno mental. Posteriormente, las ideas de Freud han sido enfocadas hacia otros aspectos psicológicos igualmente interesantes, por algunos de sus colaboradores, alumnos o seguidores, entre otros:
Alfred Adler (1870-1937), austriaco y aportador de importantes trabajos sobre el tratamiento de la neurosis.
Otto Rank (1884-1939), también austriaco, elaboró valiosas tesis sobre las ansiedades y una propuesta para acelerar los tratamientos psicoanalíticos.
Wilhelm Reich (1897-1957), igualmente originario de Austria, y sus estudios sobre el carácter.
Carl Gustav Jung(1875-1961), suizo que elaboró trascendentes trabajos sobre los complejos, el inconsciente colectivo, los símbolos y la mitología. Jung introdujo el término complejo para designar a una manifestación conductual, caracterizada por poseer una fuerte carga emocional, ligada a conflictos vividos anteriormente por el sujeto. Los complejos se someten al yo y al superyo, pero permanecen en el inconsciente, manifestándose en determinadas formas de conducta del individuo.
Erich Fromm (1900-1980), alemán que estudió profundamente la influencia de la cultura sobre el individuo. Es, por ello, considerado el más destacado culturalista.
Erik Erikson (1902-1994), alemán con raíces danesas, quien para muchos es el primer analista de niños, por sus trabajos sobre el desarrollo infantil y el medio. Aunque Erikson, en sus inicios, aplicó las enseñanzas de Freud, a quien considera la piedra angular de la teoría de la personalidad, poco a poco se fue apartando del modelo ideado por Freud, aunque sin romper del todo con él. El hecho de que se conozca a su teoría con el nombre depsicosocial, habla, ya en la propia denominación, de la diferencia básica con la correspondiente de Freud.

Algunos de los complejos más estudiados por la teoría psicoanalítica son los siguientes:
Complejo de Edipo. Aparece entre los 3 y los 5 años de edad, cuando el niño descubre su propio sexo y el de sus padres. Se define como el conflicto ocasionado por el apego erótico del niño hacia su madre, situación que asume sintiendo rivalidad y rencor hacia el padre, aunque después, generalmente, logra identificarse con él.
Complejo de inferioridad. Este concepto fue empleado originalmente por Adler, para quien el complejo de inferioridad deriva de una inferioridad real aparecida durante la infancia. Sin embargo, una acepción más generalizada define a este complejo como un sentimiento de subvaloración de un individuo que, real o imaginariamente, advierte o supone en él alguna insuficiencia física, psíquica o social. Por lo general el sujeto afectado por un complejo de inferioridad, lo compensa con manifestaciones conductuales con las que pretende alcanzar la superioridad.
Complejo de castración. Hace referencia a un sentimiento relacionado con el valor simbólico del pene, y está vinculado directamente con la angustia infantil provocada por el conflicto de la identificación sexual.
El concepto de conflicto psíquico es fundamental para la psicología dinámica, y se refiere principalmente a la idea freudiana de conflicto constante entre el deseo y la defensa, es decir, entre un movimiento hacia un objeto, un objetivo y una serie de "obstáculos" son dictadas por la moral o otras reglas de comportamiento aprendido. Esta definición parece limitar el interés de la dinámica de Psicología de la rama de la neurosis , a pesar de que han desarrollado, con el tiempo, las teorías psicodinámicas en relación con diversos trastornos como la psicosis y trastornos de la personalidad , en la relación con la realidad y la las relaciones. El conflicto viene dado por la oposición de las poderosas fuerzas inconscientes que requieren de la expresión y la satisfacción inmediata, y oponiéndose a las fuerzas que requieren un control, y limitar la expresión de la represión o que permitan la satisfacción de una manera socialmente aceptable. El conflicto, en otras palabras, puede ser conceptualizada como el conflicto entre un deseo y una defensa contra la propia voluntad.


4) DISCREPANCIA: 

Con el verbo discrepar, la persona o cosa con la que se está en desacuerdo se introduce con la preposición de, y no con, por lo que lo apropiado es decir que se discrepa de alguien o de algo, no con alguien o con algo, tal y como señala el Diccionario panhispánico de dudas.



















miércoles, 7 de noviembre de 2012

¿QUE HACER CUANDO LLEGA A CONSULTA Y TE DICE QUE HA COMETIDO UN CRIMEN?

Definitivamente es un tema que nos lleva a plantearnos muchas ideas, existen diversas respuestas para este tipo de problemas, ya que como psicólogos estamos en la obligación de ayudar a las personas.
1) Si una persona  nos dice que ha violado a una niña cuando era joven , y que no sabe como superar este problema lo que se debería hacer es realizar una visión general del panorama, y saber realmente si esta persona esta arrepentida de lo que ah cometido, para que el psicólogo cumpla su papel como profesional, y haga un buen trabajo de ayudarlo.
2) En un segundo plano  tenemos que tener muy en claro, que cuando una persona llega a consulta es porque necesita ayuda, es consciente de que algo no anda mal, por eso es casi imposible que alguien llegue y te diga mentiras, salvo que este asistiendo por obligación.
3) Un profesional , lo que debería hacer es realizar un diagnostico muy minucioso de la persona evaluada, para que así descarte de la idea de que pudiera ser alguien peligroso para la sociedad, o que fuera contra su integridad, de ser así el psicólogo deberá actuar informando a las autoridades.


GLOSARIO Nª6


DERECHOS HUMANOS:
 Los derechos humanos son aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna, sin distinción alguna de etniacolorsexoidiomareligión, orientación sexual, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Para autores iusnaturalistas los derechos humanos son independientes o no dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente, por lo que son considerados fuente del Derecho; sin embargo desde el positivismo jurídico la realidad es que solamente los países que suscriben los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y sus Protocolos -Carta Internacional de Derechos Humanos- están obligados jurídicamente a su cumplimiento.
Así, por ejemplo, en relación con la pena de muerte, contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de muerte no ha sido firmado por países como la República Popular China,IránEstados UnidosVietnamJapónIndia o Guatemala.4
Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas jurídicas, identificándose consigo mismos y con los otros.

Derechos y obligaciones
Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.




BIOETICA:
La bioética es la rama de la ética que se dedica a proveer los principios para la correcta conducta humana respecto a la vida, tanto de la vida humana como de la vida no humana (animal y vegetal), así como al ambiente en el que pueden darse condiciones aceptables para la vida.
En su sentido más amplio, la bioética, a diferencia de la ética médica, no se limita al ámbito médico, sino que incluye todos los problemas éticos que tienen que ver con la vida en general, extendiendo de esta manera su campo a cuestiones relacionadas con elmedio ambiente y al trato debido a los animales. Se han formulado una serie de definiciones respecto a la disciplina de la Bioética, siendo una de ellas la adoptada por la Unidad Regional de Bioética de la OPS, con sede en Santiago de Chile y que, modificada por el S.J. Alfonso Llano Escobar en una revista de la especialidad, define a la Bioética como "el uso creativo del diálogo inter y transdisciplinar entre ciencias de la vida y valores humanos para formular, articular y, en la medida de lo posible, resolver algunos de los problemas planteados por la investigación y la intervención sobre la vida, el medio ambiente y el planeta Tierra".1 Sin embargo, cabe destacar, que ya en 1978, el Kennedy Institute de la Universidad jesuita de Georgetown en Estados Unidos, había publicado la primera Enciclopedia de Bioética en cuatro volúmenes, dirigida por Warren Reich, un teólogo católico, donde se define a la Bioética como el "estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la salud, examinado a la luz de los valores y principios morales"


DELIMITANDO EL CONCEPTO
El término “bioética” fue utilizado por primera vez por V. R. Potter hace poco más de treinta años (Potter, 1970). Con este término aludía Potter a los problemas que el inaudito desarrollo de la tecnología plantea a un mundo en plena crisis de valores. Urgía así a superar la actual ruptura entre la Ciencia y la Tecnología de una parte y las Humanidades de otra. Ésta fisura hunde sus raíces en la asimetría existente entre el enorme desarrollo tecnológico actual que otorga al hombre el poder de manipular la intimidad del ser humano y alterar el medio, y la ausencia de un aumento correlativo en su sentido de responsabilidad por el que habría de obligarse a sí mismo a orientar este nuevo poder en beneficio del propio hombre y de su entorno natural.
La bioética surge por tanto como un intento de establecer un puente entre ciencia experimental y humanidades (Potter, 1971) . De ella se espera una formulación de principios que permita afrontar con responsabilidad –también a nivel global- las posibilidades enormes, impensables hace solo unos años, que hoy nos ofrece la tecnología.



DIGNIDAD:
La dignidad, o «cualidad de digno», deriva del adjetivo latino 'digno y se traduce por «valioso». Hace referencia al valor inherente al ser humano en cuanto ser racional, dotado de libertad y poder creador, pues las personas pueden modelar y mejorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el ejercicio de su libertad.

LA DIGNIDAD HUMANA, UN VALOR FUNDAMENTAL
En la filosofía moderna y en la ética actual se propaga una subjetivización de los valores y del bien.
Desde David Hume, existe una corriente de pensamiento que se expresa en la idea de que no es posible derivar ningún tipo de deber a partir del ser de las cosas. El paso siguiente nos lleva a concluir que por valores entendemos nuestras impresiones, reacciones y juicios, con lo cual convertimos el deber en un fruto de nuestra voluntad o de nuestras decisiones.
En el positivismo jurídico tipo Kelsen el derecho es el resultado de la voluntad de las autoridades del estado, que son las que determinan aquello que es legalmente correcto - y legítimo - y lo que no lo es.
En ética, el positivismo y el empirismo afirman que bueno y malo son decisiones meramente irracionales o puro objeto de impresiones o reacciones, o sea, del campo emocional. Tanto en el positivismo como en el empirismo existe aún, es verdad, la idea de valores, pero sólo como una idea subjetiva o como objeto de consenso. El acuerdo por ejemplo de un grupo o de un pueblo crea los valores.

En realidad esto conduce a un relativismo total. Así por ejemplo, el grupo podría acordar que los judíos no son seres humanos o que no poseen dignidad, y que por tanto se los puede asesinar sin miedo a castigo alguno. Para esta teoría no existe ningún fundamento que se base en la naturaleza de las cosas y cualquier punto de vista puede además variar de una a otra época. No existe ninguna barrera segura de valores frente a la arbitrariedad del estado y el ejercicio de la violencia.
Sin embargo, el propio conocimiento y la apertura natural a los demás nos permite reconocer en ellos y en nosotros el poder de la inteligencia y la grandeza de la libertad. Con su inteligencia, el hombre es capaz de trascenderse y de trascender el mundo en que vive y del que forma parte, es capaz de contemplarse a sí mismo y de contemplar el mundo como objetos. Por otro lado, el corazón humano posee deseos insaciables de amor y de felicidad que le llevan a volcarse - con mayor o menor acierto- en personas y empresas. Todo ello es algo innato que forma parte de su mismo ser y siempre le acompaña, aunque a veces se halle escondido por la enfermedad o la inconsciencia.
En resumen: ala vez que forma parte del mundo, el hombre lo trasciende y muestra una singular capacidad - por su inteligencia y por su libertad - de dominarlo. Y se siente impulsado a la acción con esta finalidad. Podemos aceptar por tanto que el valor del ser humano es de un orden superior con respecto al de los demás seres del cosmos. Y a ese valor lo denominamos "dignidad humana".

La dignidad propia del hombre es un valor singular que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás. Pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirarselo a alguien. Es algo que nos viene dado. Es anterior a nuestra voluntad y reclama de nosotros una actitud proporcionada, adecuada: reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo (actitud de respeto) o bien ignorarlo o rechazarlo.
Este valor singular que es la dignidad humana se nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Un respeto que, como se ha dicho, debe extenderse a todos los que lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el caso de que toda la sociedad decidiera por consenso dejar de respetar la dignidad humana, ésta seguiría siendo una realidad presente en cada ciudadano. Aún cuando algunos fueran relegados a un trato indigno, perseguidos, encerrados en campos de concentración o eliminados, este desprecio no cambiaria en nada su valor inconmensurable en tanto que seres humanos.
Por su misma naturaleza, por la misma fuerza de pertenecer a la especie humana, por su particular potencial genético - que la enfermedad sólo es capaz de esconder pero que resurgirá de nuevo si el individuo recibe la terapéutica oportuna -, todo ser humano es en sí mismo digno y merecedor de respeto.



AUTONOMIA:
Según el artículo 2º de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, se entiende por:

1) Autonomía: la capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.

2) Dependencia: el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.

Autonomía, en filosofía, psicología y sociología, es la capacidad de tomar decisiones sin intervención ajena.Teniendo un buen desarrollo mental y psicológico son caracteristicas fundamentales para tener un buen criterio de decisiones.



EUTANASIA:
La palabra “eutanasia” a lo largo de los tiempos ha significado realidades muy diferentes. Etimológicamente, eutanasia (del griego “eu”, bien, “Thánatos”, muerte) no significa otra cosa que buena muerte, bien morir, sin más.
Sin embargo, esta palabra ha adquirido desde antiguo otro sentido, algo más específico: procurar la muerte sin dolor a quienes sufren. Pero todavía este sentido es muy ambiguo, puesto que la eutanasia, así entendida, puede significar realidades no sólo diferentes, sino opuestas profundamente entre sí, como el dar muerte al recién nacido deficiente que se presume que habrá de llevar una vida disminuida, la ayuda al suicida para que consume su propósito, la eliminación del anciano que se presupone que no vive ya una vida digna, la abstención de persistir en tratamientos dolorosos o inútiles para alargar una agonía sin esperanza humana de curación del moribundo, etc.
2.       ¿Qué se entiende hoy por eutanasia?
Hoy, más estrictamente, se entiende por eutanasia el llamado homicidio por compasión, es decir, el causar la muerte de otro por piedad ante su sufrimiento o atendiendo a su deseo de morir por las razones que fuere.
Sin embargo, en el debate social acerca de la eutanasia, no siempre se toma esta palabra en el mismo sentido, e incluso a veces se prefiere, según el momento, una u otra acepción para defender tal o cual posición dialéctica. Esto produce con frecuencia la esterilidad del debate y, sobre todo, grave confusión en el común de las gentes.
3.       ¿Es, pues, especialmente importante el significado de las palabras en esta materia?
Es de extrema importancia, porque, según la significación que se dé al término eutanasia, su práctica puede aparecer ante las gente como un crimen inhumano o como un acto de misericordiosa solidaridad. Estas diferencias tan enormes obedecen con frecuencia a la distinta manera de entender la significación de la palabra, es decir, la realidad que se quiere designar.
No se puede ignorar, sin embargo, que en el debate público también se da no pocas veces, por parte de los patrocinadores de la eutanasia, una cierta manipulación - querida o no - de las palabras, cuyo resultado es presentar ante la opinión pública la realidad de la eutanasia como algo más inocuo de lo que es (se dice "muerte dulce", "muerte digna"), y propiciar así su aceptación social; como si no existiera, o fuera secundario, el hecho central de que en la eutanasia un ser humano da muerte a otro, consciente y deliberadamente, por muy presuntamente nobles o altruistas que aparezcan las motivaciones que lo animen a ejecutar tal acción y por poco llamativos que sean los medios que utilice para realizarla.
Todo esto no quiere decir que el debate sobre la eutanasia dejaría de existir si todos hablásemos de lo mismo y otorgásemos al término idéntico significado. El debate también se produciría aun cuando por eutanasia todos entendiesen una sola cosa: el causar la muerte de otro, con su consentimiento o no, para evitarle dolores físicos o padecimientos de otro tipo, considerados insoportables.
Tomada la eutanasia de esta manera, existen algunas personas y grupos partidarios de legalizarla y de darle respetabilidad social, porque interpretan que la vida humana no merece ser vivida más que en determinadas condiciones de plenitud, frente a la convicción mayoritaria que considera, por el contrario, que la vida humana es un bien superior y un derecho inalienable e indisponible, es decir, que no puede estar al albur de la decisión de otros, ni de la de uno mismo.
4.       ¿Qué se va a entender por eutanasia en esta obra?
Llamaremos eutanasia a la actuación cuyo objeto es causar muerte a un ser humano para evitarle sufrimientos, bien a petición de éste, bien por considerar que su vida carece de la calidad mínima para que merezca el calificativo de digna.
Así considerada, la eutanasia es siempre una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro, ya mediante un acto positivo, ya mediante la omisión de la atención y cuidado.
5.       ¿Por qué se escoge esta definición?
Porque en ella están los elementos esenciales que configuran un fenómeno complejo como es la eutanasia:
·       la muerte ha de ser el objetivo buscado, ha de estar en la intención de quien practica la eutanasia: no es eutanasia, por tanto, el aplicar un tratamiento necesario para aliviar el dolor, aunque acorte la expectativa de vida del paciente como efecto secundario no querido, ni puede llamarse eutanasia al resultado de muerte por imprudencia o accidente;
·       puede producirse por acción (administrar sustancias tóxicas mortales) o por omisión (negarle la asistencia médica debida); ha de buscarse la muerte de otro, no la propia. No consideraremos el suicidio como forma peculiar o autónoma de eutanasia,
Los motivos son un elemento sustancial para hablar de eutanasia con propiedad.
·         puede realizarse porque la pide el que quiere morir. La ayuda o cooperación al suicidio sí la consideramos una forma de eutanasia;
·       puede realizarse para evitar sufrimientos, que pueden ser presentes o futuros, pero previsibles; o bien porque se considere que la calidad de vida de la víctima no alcanzará o no mantendrá un mínimo aceptable (deficiencias psíquicas o físicas graves, enfermedades degradantes del organismo, ancianidad avanzada, etc.).
El sentimiento subjetivo de estar eliminando el dolor o las deficiencias ajenas es elemento necesario de la eutanasia; de lo contrario estaríamos ante otras formas de homicidio.
6.       ¿No es muy estricto el significado de la eutanasia expuesto?
Más que estricto quiere ser preciso, y eso por dos razones: primera, porque solo acotando con precisión la realidad que se quiere designar será posible saber a qué nos estamos refiriendo; segunda, porque este significado coincide también con lo que los patrocinadores de la legalización de la eutanasia quieren que prospere: que se legitime el que un hombre dé muerte a otro dadas ciertas circunstancias.
Como más adelante se verá, por ejemplo, la renuncia a la obstinación terapéutica sin esperanza - que se suele designar como encarnizamiento terapéutico - merece una consideración aparte y, en sentido estricto, no puede considerarse eutanasia, aunque desde el mero punto de vista etimológico sea, desde luego, una forma de favorecer la "buena muerte". Este es un ejemplo concreto de lo fácilmente que se introduce la confusión en esta materia por los diversos significados que pueden darse a una misma palabra.
7.       ¿Cuántas clases de eutanasia hay?
Según el criterio que se emplee, hay diversas clasificaciones del fenómeno de la eutanasia que dependen también del significado que se dé al término.
Desde el punto de vista de la víctima la eutanasia puede ser voluntaria o involuntaria, según ser solicitada por quien quiere que le den muerte o no; perinatal, agónica, psíquica o social, según se aplique a recién nacidos deformes o deficientes, a enfermos terminales, a afectados de lesiones cerebrales irreversibles o a ancianos u otras personas tenidas por socialmente improductivas o gravosas, etc. Algunos hablan de auto eutanasia refiriéndose al suicidio, pero eso no es, propiamente, una forma de eutanasia, aunque muchos de sus patrocinadores defienden también, con arreglo a su propia lógica, el derecho al suicidio.
Desde el punto de vista de quien la practica, se distingue entre eutanasia activa y pasiva, según provoque la muerte a otro por acción o por omisión, o entre eutanasia directa e indirecta: la primera sería la que busca que sobrevenga la muerte, y la segunda la que busca mitigar el dolor físico, aun a sabiendas de que ese tratamiento puede acortar efectivamente la vida del paciente; pero esta última no puede tampoco llamarse propiamente eutanasia.
Existen muchas más clasificaciones posibles y una misma acción puede, a su vez, incluirse en varias de las modalidades referidas aquí. Pero todo esto es, en el fondo, secundario, y con frecuencia contribuye a aumentar la confusión sobre la realidad del problema, en lugar de ayudar a esclarecer la cuestión. De ahí que, para poder referirnos a un concepto que admitan tanto los partidarios de la eutanasia como los defensores de la vida, la hayamos definido en los términos expuestos más arriba, sin detenernos en ulteriores divisiones o clasificaciones.